La instalación fotovoltaica es uno de los caminos más efectivos para producir energía limpia y reducir los costos eléctricos en hogares, empresas y campos. Sin embargo, para que el sistema funcione correctamente y se conecte de forma segura a la red pública si corresponde, es fundamental cumplir con una etapa clave del proceso: la legalización.
En esta nota te explicamos quién puede legalizar una instalación fotovoltaica en Uruguay, qué pasos deben seguirse y por qué es tan importante realizarlo con un equipo profesional y certificado.
¿Qué significa legalizar una instalación fotovoltaica?
Legalizar una instalación fotovoltaica implica registrar y autorizar oficialmente el sistema ante los organismos competentes, garantizando que cumple con las normas de seguridad, eficiencia y compatibilidad establecidas por el Estado. Este procedimiento permite:
- Habilitar la conexión a la red eléctrica en sistemas On Grid.
- Acceder a beneficios fiscales y tarifas especiales.
- Garantizar la seguridad técnica del sistema.
- Obtener respaldo ante aseguradoras o inspecciones.
Sin este proceso, la instalación fotovoltaica no es reconocida legalmente, lo que puede derivar en sanciones o incluso la desconexión del servicio.
¿Quién puede encargarse de la legalización?
Cumplir con los requisitos legales de una instalación fotovoltaica no solo garantiza su correcto funcionamiento, sino que también habilita su integración segura al sistema eléctrico nacional. Para lograrlo, es indispensable contar con personal calificado que asegure el cumplimiento de todas las normativas vigentes.
A continuación, detallamos quiénes están autorizados a llevar adelante este proceso:
Profesionales habilitados por UTE
En Uruguay, la legalización de una instalación fotovoltaica debe ser realizada por un profesional electricista matriculado y habilitado por UTE (Administración Nacional de Usinas y Trasmisiones Eléctricas). Estos técnicos están autorizados a emitir el certificado de instalación eléctrica (Formulario 022), documento requerido para avanzar en la habilitación.
Además, en proyectos de mayor envergadura o en instalaciones complejas, puede ser necesario que un ingeniero electricista participe del diseño y seguimiento técnico.
Empresas proveedoras especializadas
Otra alternativa recomendable es contratar una empresa especializada en energía solar que trabaje con profesionales habilitados. Estas empresas suelen ofrecer asesoramiento técnico, provisión de insumos certificados y referencias de técnicos eléctricos matriculados que puedan encargarse del proceso de legalización.
Esto permite que el proyecto cumpla con todos los requisitos técnicos y normativos, optimizando los tiempos y reduciendo riesgos asociados a instalaciones no certificadas.
¿Qué pasos se deben seguir para legalizar?
El proceso de legalización de una instalación fotovoltaica suele incluir los siguientes pasos:
Relevamiento técnico
Antes de instalar, se realiza una evaluación técnica para definir qué tipo de sistema se adapta mejor al espacio, la demanda y el presupuesto. En el caso de sistemas On Grid, también se estudia la factibilidad de conexión a la red.
Instalación por personal calificado
La instalación fotovoltaica debe ser realizada por técnicos capacitados que trabajen con productos certificados. La calidad de los componentes y la mano de obra inciden directamente en la seguridad y eficiencia del sistema.
Certificación eléctrica
Una vez finalizada la obra, el profesional habilitado emite el certificado de instalación (Formulario 022), que debe presentarse ante UTE. Esta etapa es indispensable para la legalización y posterior conexión.
Inspección de UTE (si corresponde)
En algunos casos, UTE puede solicitar una inspección del sistema antes de autorizar la conexión. Esto depende de la potencia instalada, el tipo de inmueble y otros factores técnicos.
Aprobación y conexión
Una vez validada la documentación y, si es necesario, superada la inspección, la instalación fotovoltaica queda legalizada y puede comenzar a generar energía con respaldo oficial.
¿Por qué es importante legalizar correctamente una instalación fotovoltaica?
Legalizar una instalación fotovoltaica es mucho más que un trámite. Es la garantía de que el sistema funciona con seguridad, cumple con las normativas vigentes y está habilitado para operar en el marco del sistema eléctrico nacional.
Además, la legalización permite:
- Inyectar excedente de energía a la red: en sistemas conectados, podés vender la energía sobrante a UTE.
- Acceder a beneficios fiscales: como exoneraciones de IVA o descuentos en tasas municipales.
- Contar con cobertura de seguro: ante fallas, siniestros o eventos climáticos.
En resumen, una instalación fotovoltaica sin legalizar pierde parte de su valor y puede poner en riesgo la inversión.
¿Qué instalaciones deben legalizarse?
Toda instalación fotovoltaica que esté conectada a la red pública (On Grid) debe ser legalizada obligatoriamente. En el caso de los sistemas Off Grid (autónomos), no es un requisito legal, pero siempre es recomendable que el sistema esté diseñado y ejecutado por profesionales capacitados.
Incluso en instalaciones pequeñas, como kits solares domiciliarios, la intervención de personal calificado garantiza un funcionamiento seguro y eficiente a largo plazo.
En TGC te acompañamos en todo el proceso
Realizar una instalación fotovoltaica implica mucho más que adquirir los equipos: también requiere cumplir con normativas técnicas y legales para garantizar su funcionamiento eficiente y seguro. Si estás planificando incorporar energía solar en tu hogar, empresa o campo, asegurate de contar con materiales certificados y asesorarte con profesionales habilitados para la legalización del sistema.
En TGC ofrecemos una amplia gama de productos de calidad para sistemas On Grid y Off Grid, y acompañamos a nuestros clientes con información técnica actualizada para cada etapa del proceso.
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