Las baterías cumplen un rol central en las instalaciones fotovoltaicas aisladas; es decir, en los sistemas no conectados a la red eléctrica general. Se encargan de almacenar la energía producida por los paneles solares durante el día para luego poder aprovecharla en los momentos en que los paneles ya no la están generando (por ejemplo, durante la noche o cuando está nublado).
¿Por qué las baterías son necesarias en los sistemas fotovoltaicos aislados?
Las baterías, como mencionamos, son acumuladores de energía. Tanto en contextos de uso industrial, uso residencial o en granjas solares de generación y almacenamiento energético, permiten la desconexión por completo de la red eléctrica y el acceso a una fuente independiente de suministro.
Mientras que los motores de vehículos, por ejemplo, hacen uso de baterías de arranque, donde se consume inicialmente solo una parte de la capacidad de la batería y, luego, (una vez que el motor comienza a funcionar) la misma se recarga rápidamente.
En las instalaciones fotovoltaicas aisladas, en cambio, se utilizan baterías de ciclo profundo. Estas últimas están diseñadas con material activo más espeso y placas más gruesas que pueden resistir ciclos de descarga y recarga profunda, independientemente de cómo se encuentre el ácido de su interior: líquido, gelificado o absorbido en fibra de vidrio (AGM).
Tipos de baterías para sistemas fotovoltaicos
A grandes rasgos, podemos encontrar tres tipos de baterías de ciclo profundo para sistemas fotovoltaicos:
AGM
Estas baterías presentan tecnología AGM (Absorbed Glass Material). Esto significa que cuentan con fibras de vidrio, las que absorben el electrolito líquido y habilitan una estructura no derramable y hermética.
En general, son ideales para pequeñas instalaciones de autoconsumo o de uso esporádico. Su vida útil se extiende entre los cinco y diez años, presentan óptimos estándares de funcionamiento y no requieren de mantenimiento.
GEL
En este tipo de baterías, el material activo se haya gelificado. Presentan también una larga vida útil y funcionan muy bien en contextos de consumo medio/alto, cuando la profundidad de descarga es moderada.
Ideales para sistemas fotovoltaicos residenciales, donde el consumo energético es alto y continuo. Excelente relación precio/calidad.
LITIO
Las baterías de litio son de alto rendimiento. Más ligeras y compactas, presentan también rápidos tiempos de carga. Se pueden utilizar en cualquier clase de instalación fotovoltaica y no requieren de mantenimiento.
Si bien implican un costo mayor, también lo es su vida útil; de modo que constituyen una inversión a largo plazo y aseguran un óptimo rendimiento energético en el tiempo.
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